Avispas

Avispas

Los avisperos se convierten en un verdadero riesgo para la salud pues existe un alto porcentaje de alergia a las picaduras de avispa. Tenerlas controladas y remediar sus avisperos garantiza la seguridad del usuario.

Tipo de plaga

La mayor parte de ellas son solitarias mientras que unas pocas son eusociales. En las especies solitarias cada hembra adulta vive y se reproduce independientemente. Algunas de las avispas solitarias son parasitoides, es decir parasitan a varias especies de animales, sobre todo artrópodos. Muchas de ellas son consideradas beneficiosas para los humanos ya que sirven de control de plagas en especies agrícolas y de horticultura. Unas pocas especies de avispa no son bienvenidas ya que atacan a otros insectos beneficiosos.

Problemas y riesgos

La picadura de la avispa se produce por la introducción del aguijón, que está formado por tres elementos articulares, un estilete y dos lancetas entre las que se encierra el conducto del veneno. Las lancetas tienen como fin aumentar el tamaño de la herida con movimientos repetitivos permitiendo que el veneno fluya con mayor facilidad. El aguijón va conectado a una vesícula localizada en la parte posterior del abdomen del animal y que contiene el veneno. En el momento de la picadura, el efecto del veneno introducido bajo la piel causa un dolor intenso, y casi inmediatamente deriva en la aparición de un pequeño edema blanquecino en el lugar de la picadura. Unos minutos después la picadura se inflama más, puede volverse roja, se endurece y una sensación de fuerte picor aparece en la piel en el área. Sus máximas complicaciones serían presentar una alergia a su veneno, o ser picado por muchas de éstas a la vez (intoxicando al organismo con exceso de sustancia venenosa). En cualquiera de los dos casos es necesario acudir de inmediato a la atención médica de urgencias.